LA JEFA DE ESTADO DE LOS PAÍSES BAJOS ANUNCIÓ SU MARCHA TRAS 33 AÑOS EN EL PODER Y SU HEREDERO, EL PRÍNCIPE GUILLERMO, LE SUCEDERÁ EN EL TRONO EL 30 DE ABRIL.
LA decisión de abdicar anunciada por sorpresa por la reina Beatriz de Holanda, que dejará el puesto el 30 de abril, tres meses después de alcanzar los 75 años de edad, sacudió ayer los cimientos de las monarquías europeas dado el efecto ejemplarizante que podría generar tal decisión en otros países en los que la perpetuidad del papel institucional reservado a los monarcas está, o empieza a estar, en entredicho. Los casos más patentes son los de Inglaterra y España, donde muchas voces reclaman la retirada de Isabel II, camino ya de los 87 años, y de Juan Carlos I que, con 75 recién cumplidos, está muy cuestionado en los últimos tiempos por sus aficiones cinegéticas, sus tropiezos embarazosos y sus deslices dialécticos. Frente a ellos se sitúa desde ayer Beatriz de Holanda que, con su abdicación tras casi 33 años en la Corona, es la primera monarca que deja el trono de un país europeo en el siglo XXI y se une a la larga lista de monarcas que en el XX también lo hicieron.
El relevo se hará oficial el próximo 30 de abril cuando su hijo, el príncipe Guillermo, de 45 años y casado con la argentina Máxima Zorreguieta, se convierta en el nuevo jefe de Estado y el primer monarca varón de Holanda desde finales del siglo XIX.
LA EXPLICACIÓN
Aire nuevo a la Monarquía
El argumento dado por la monarca para justificar su retirada también puede resultar hiriente para otras casas reales: "No abdico porque el cargo se me haga pesado sino con el convencimiento de que la responsabilidad sobre nuestro país tiene que estar en manos de una nueva generación", dijo la reina holandesa durante un discurso televisado, al que siguió la comparecencia del primer ministro, Mark Rutte.
Los rumores en torno a la posibilidad de que la soberana siguiese los pasos de su madre, la reina Juliana, quien abdicó en 1980 al cumplir los 71 años, se habían dejado escuchar en los últimos meses en algunos medios holandeses, pero ayer causó sorpresa el anuncio. Ataviada con un vestido azul klein y con un broche de brillantes en su hombro izquierdo, Beatriz de Holanda, aseguró por televisión a su compatriotas que "con gran confianza" traspasará la Corona "el próximo 30 de abril a mi hijo, el príncipe de Orange. Él y la princesa Máxima se han preparado completamente para su función futura".
El discurso de Beatriz de Holanda, que duró menos de 4 minutos y que se grabó ayer mismo en su despacho palaciego, se pudo contemplar también a través del canal que la Casa Real holandesa tiene en Youtube. La reina Beatriz aseguró que Guillermo Alejandro, de 45 años, y Máxima, de 41, servirán a Holanda "con dedicación, fidelidad a la Constitución y dando forma al reinado con sus propios talentos".
"Me parece un buen momento para dar este paso", dijo la monarca dimisionaria que recordó los años que lleva ocupando el trono. Subrayó también que pese a abandonar el cargo, no se despide de los holandeses, "a los que espero encontrar a menudo... Estoy agradecida por los muchos años en los que he podido ser reina", señaló.
Por su parte el primer ministro, el liberal Mark Rutte, también aseguró que los príncipes de Orange "cumplirán de forma exitosa sus nuevas funciones". Rutte recordó que al heredero, quien poco después del anuncio fue fotografiado saliendo de palacio en un automóvil que conducía su esposa, le espera un cargo "importante y multifacético".
El primer ministro expresó además todo su "respeto" y "admiración" por la figura de la reina Beatriz, a la que calificó como un "icono" para Holanda, y de quien dijo que "siempre ha estado ahí", al tiempo que destacó su papel en los momentos más difíciles del país.
SU PERFIL
Fue la "princesa sonrisa"
Conocida en su juventud como la "princesa de la sonrisa", de Beatriz de Holanda se dice que ha cumplido durante 32 años (el 30 de abril se cumple su 33 ejercicio) al milímetro su papel de reina, con una discreción que en ocasiones le ha restado popularidad y con una afabilidad que le ha ayudado a acercarse a su pueblo. A Beatriz de Holanda los holandeses la han visto sufrir en los últimos años, primero por la muerte de su esposo, el príncipe Claus, y después por el trágico accidente que su segundo hijo, Friso, tuvo en febrero de 2012 mientras esquiaba en Austria y que le ha dejado con "graves problemas cerebrales".
La discreción y la entereza han marcado su actitud ante los momentos de controversia a los que ha tenido que enfrentarse, quizá el más duro su matrimonio en 1966 con el diplomático alemán Claus van Amsberg. Ese matrimonio fue rechazado inicialmente por los holandeses porque el prometido militó en las Juventudes Hitlerianas, pero finalmente Beatriz consiguió que su pueblo aceptara, respetara e incluso quisiera a Claus.
La reina Beatriz ha sido el monarca que se ha mantenido hasta una edad más avanzada en el trono de los Países Bajos tras superar a su bisabuelo, Guillermo III, que reinó hasta los 73 años.
http://www.noticiasdealava.com/2013/01/29/mundo/beatriz-de-holanda-la-reina-que-abdica-a-los-75-anos