Una de las cláusulas de este comodato establece que dicho inmueble se destinará exclusivamente para el emplazamiento de escenarios deportivos de uso múltiple, en los que consta una cancha de fútbol, una pista de karting y una sede social. Sin embargo, en 2000, Liga de Cuenca tramitó ante la Dirección Provincial de Educación y Cultura del Azuay, la creación de un centro educativo privado, incumpliendo así las cláusulas antes mencionadas.
Esta situación desencadenó una serie de críticas que llegaron por primera vez al Concejo Cantonal, el 14 de febrero del 2001. En esa fecha se contempló la modificación del comodato.
La Comisión de Legislación se negó al cambio alegando que los cambios efectuados en el inmueble se realizaron de forma unilateral y arbitraria. Pero la petición de Liga de Cuenca fue analizada nuevamente el 26 de diciembre del 2001. Para la fecha el Concejo Cantonal cambió su decisión y autorizó la reforma del comodato en la cláusula que hacía referencia al uso del inmueble.
Estos cambios fueron notariados por el exalcalde de Cuenca, Fernando Cordero, el 13 de febrero del 2002, ante Fiorencio Morales, notario décimo del cantón. Años más tarde surgieron nuevos cuestionamientos con respecto a la decisión tomada en la administración de Cordero.
El conflicto se trató por tercera vez en el 2012, cuando el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social pidió la intervención de la Contraloría General del Estado. Esta última entidad elaboró un informe con ocho recomendaciones. Ninguna de ellas se acató causando la preocupación del concejal oficialista Iván Granda, quien llevó esta situación nuevamente al Concejo Cantonal.
Granda indicó que esta acción no es contra de Liga de Cuenca, ya que solo se busca que los bienes públicos municipales sean utilizados de forma correcta. Hoy, Granda mocionó finalizar de forma unilateral el comodato con Liga recibiendo el apoyo de todos los concejales. (MAN)
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