El presidente de Cuba, Raúl Castro, defendió el sistema de partido único en un discurso ante la primera conferencia anual del gobernante Partido Comunista.
Castro dijo que permitir la entrada de otros partidos políticos amenazaría la independencia de Cuba y sería el principio del fin para el régimen socialista establecido por la revolución de 1959.
Sin embargo, Castro aseguró que era necesario promover una mayor democracia y un debate abierto dentro del Partido Comunista.
Además instó a los delegados a luchar contra la corrupción y erradicar lo que llamó los errores del pasado.
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