Más de un millón de colombianos salieron a protestar este jueves por las principales ciudades del país para rechazar la reforma a la educación superior impulsada por el Gobierno que busca privatizar el sector. A la movilización se suman los sindicatos de trabajadores y maestros pare reclamar mejoras salariales.
Estudiantes, profesores, empleados públicos, pensionados y afiliados a sindicatos se movilizan por las calles para rechazar la reforma y reclamar mejoras en derechos laborales y sindicales, confirmó el corresponsal de teleSUR en Bogotá Vladimir Carrillo.
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode), realizó la convocatoria en toda la nación.
Carrillo entrevistó a varios dirigentes universitarios en Bogotá, quienes expresaron su rechazo ante la decisión de las autoridades del país de implementar la Ley 30. Consideran el planteamiento como una persecución contra la comunidad y el movimiento estudiantil, social y popular.
"Los estudiantes hemos visto con preocupación que con ella se vulnera el principio de autonomía universitaria y no se resuelven los problemas estructurales de la educación pública; además, el Estado se desprende de su obligación de financiarla y la descarga en el sector privado", afirman los dirigentes de las movilizaciones.
Los organizadores pretenden llegar hasta la plaza de Bolívar en Bogotá para una gran concentración.
La reforma a la Ley 30 deja de concebir la educación como un derecho, para considerarla un servicio. Sus variables afectan la calidad de la educación y su forma independiente.
Las universidades, como entidades prestadoras de servicios, serían consideradas como empresas, que deben financiarse por sí mismas mediante el incremento de matrículas y alianzas estratégicas con el sector privado.
El Gobierno, con esta medida, se libera de la responsabilidad financiera que tiene con la educación pública, a la vez que otorga al Ministerio de Educación más autoridad para definir los lineamientos académicos de las universidades.
El proyecto de ley propone modalidades de financiación que son insuficientes y no responden a la dinámica de costos marginales crecientes que tienen la educación y la investigación de calidad.
Tras conocerse la masiva convocatoria de este jueves, el Ministerio de Interior y Justicia anunció que en caso de desórdenes por parte de las fuerza pública y estudiantes, las manifestaciones serán reprimidas de manera contundendente.
La jornada de protesta coincide con la visita del presidente Juan Manuel Santos a Estados Unidos para presidir el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y para sostener una reunión oficial con su homólogo local, Barack Obama.
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