domingo, 17 de agosto de 2014

El Etna, paseando sobre la fragua de Sicilia

Es visible desde buena parte de Sicilia. Si viajas de Palermo a Catania por carretera, desde la mitad de la isla su poderosa silueta va creciendo conforme avanzas hacia el este. Si llegas en avión su característica forma triangular en lo primero que ves de la isla. Si estás en Siracusa, puedes apreciar su fumarola emergiendo por encima de las nubes allá al norte. Si te encuentras en Taormina, su cumbre resplandeciente parece la pared de fondo de la plaza 9 de abril. Los 3320 metros de altura del Etna son la compañía permanente en cualquier viaje por la isla italiana.

El Etna humeante visto desde Taormina, en Sicilia. Foto:: Marino Holgado

El Etna ha entrado de nuevo en erupción este mes de junio. Ocurre con relativa frecuencia. La anterior fue a finales del pasado año. No es extraño pasear por la cercana y elegante Taormina con la ceniza lanzada por el Etna acumulada en los bordes de sus estrechas calles peatonales. El mayor volcán de Europa es todo un espectáculo, tanto si está en erupción como si permanece latente. Rodear el Etna por sus fértiles valles o subir a lo alto y pasear entre sus conos y chimeneas es algo que el viajero no debe dejar de hacer.

 Los conos de la cumbre del Etna, con restos de fumarolas. Foto: Marino Holgadohttp://blogs.antena3.com/caminoamandalay/etna-paseando-fragua-sicilia_2014071500064.html

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