© Survival International
Un bosquimano de la Reserva de Caza del Kalahari Central ha viajado más de 8.000 km, desde su hogar en Botsuana hasta Inglaterra, para decirle al Príncipe de Gales: “No somos furtivos: cazamos para sobrevivir”.
El pasado mes de febrero el Presidente Khama asistió como invitado de honor en Londres a una conferencia global contra la caza furtiva, que contó también con la presencia del Príncipe Carlos y de su hijo el Príncipe Guillermo. La iniciativa se fraguó con el lanzamiento de la nueva campaña del Príncipe Guillermo United For Wildlife (Unidos por la Vida Salvaje) que aúna a siete organizaciones líderes en materia de conservacionismo, incluida Conservation International (CI) con sede en EE.UU., de la que Khama es miembro de la Junta Directiva.
Pero el Presidente Khama ha prohibido la caza en toda la nación, incluso a los bosquimanos que la practican para alimentar a sus familias, bajo el pretexto de combatir la caza ilegal. Sin embargo, ha trascendido que a los cazadores que compiten por trofeos, y que llegan a pagar sumas de hasta 8.000 dólares por presas como jirafas y cebras, todavía se les permite cazar.
Jumanda Gakelebone, bosquimano de 40 años, se ha presentado esta mañana en la residencia del Príncipe Carlos con una carta en la que le pide que ayude a detener el violento régimen de Botsuana contra los indígenas bosquimanos del país.
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