Para la elección del Papa, el cónclave celebrará una reunión probablemente entre 15 y 20 días después del 28 de febrero próximo, fecha en la que se hará efectiva la renuncia de Benedicto XVI. En este encuentro participarán 120 cardenales del Colegio Cardenalicio Vaticano.
El cónclave se reúne habitualmente en la Capilla Sixtina dentro del complejo Vaticano.
Los prelados se alojan en el edificio denominado Domus Sanctae Marthae o residencia Santa Marta, mandado a construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Aunque los cardenales son trasladados de Santa Marta al Palacio Apostólico en autobús, su aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del secreto.
Tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior y los teléfonos celulares y la televisión están vetados en estos días.
El cónclave se reúne habitualmente en la Capilla Sixtina dentro del complejo Vaticano.
Los prelados se alojan en el edificio denominado Domus Sanctae Marthae o residencia Santa Marta, mandado a construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Aunque los cardenales son trasladados de Santa Marta al Palacio Apostólico en autobús, su aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del secreto.
Tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior y los teléfonos celulares y la televisión están vetados en estos días.
Benedicto XVI modificó reglas
En el año 2007, el Papa Benedicto XVI modificó las reglas para la elección de su sucesor, especificamente el sistema de mayorías que establece el texto de 1996 para la votación del Sumo Pontífice, dejando vigente todo lo demás.
Con la modificación, para elegir al sucesor de Joseph Ratzinger será necesario obtener la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales electores en todos los escrutinios.
Hasta entonces era necesaria esa mayoría, pero si tras el tercer día de votaciones y llegados al 33 o 34 escrutinio no se producían resultados positivos, se decidía seguir por mayoría absoluta.
Asimismo, la nueva normativa del papa Ratzinger establece que cuando llegue el turno de voto de los dos cardenales más populares, éstos no podrán participar en la votación.
En lo referente al nombre de los candidatos, debe figurar en la papeleta escrito con una caligrafía distinta a la particular de cada cardenal, y está prohibido a los electores desvelar a cualquier otra persona noticias sobre las votaciones, antes, durante y después de la designación del nuevo Papa.
Después de cada elección se queman las papeletas.
Después de cada elección se queman las papeletas.
Humo negro o blanco
Según la tradición, los cardenales deben provocar con paja seca o húmeda para que el humo sea negro sino se ha elegido Papa, o blanco si la votación ha dado como resultado la elección de la nueva máxima autoridad.
Este proceso es conocido como "fumata negra o fumata blanca".
Una vez que el elegido "acepta su elección canónica" como Sumo Pontífice, el primero de los diáconos, cardenal Protodiácono, anuncia desde el balcón de la Basílica vaticana la elección del nuevo Papa con la tradicional fórmula: "Nuntio vobis gaudium mágnum: Habemus Papam!" y este último imparte la bendición "Urbi et Orbi".
teleSUR-Efe- Afp /kg-MM
http://www.telesurtv.net/articulos/2013/02/11/el-vaticano-espera-que-para-marzo-haya-un-nuevo-papa-4617.html
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