Miles de personas asistieron este jueves en la ciudad norteña de Bérgamo al funeral del centrocampista del Livorno Piermario Morosini, quien falleció el pasado sábado mientras disputaba un partido de fútbol.
Inicialmente se pensó que Morosini, de 25 años, había sufrido un paro cardíaco, pero la autopsia del lunes no arrojó conclusiones tajantes.
Más de 10.000 personas viajaron a la iglesia en lo que los medios italianos llamaron una "invasión pacífica" de Bérgamo.
El funeral se celebró en la iglesia de San Gregorio Bargarigo, en el barrio de Monterosso.
Fotografías del fallecido, coronas de flores y pancartas de homenaje al jugador fueron puestas en la escalinata y el interior del templo.
El miércoles cientos de personas hicieron fila para presentar sus respetos finales. Un minuto de silencio se llevará a cabo en los partidos de este fin de semana en toda Italia.
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