Con un cariño casi incondicional a los cigarrillos y al alcohol, el estilo de vida de la leyenda del fútbol Sócrates pudo haber provocado la condena de varios entrenadores en la actualidad.
Pero, tras su muerte este domingo, lo que nadie discute es que fue un maestro del mediocampo, una leyenda.
Sócrates, quien con su visión casi telepática y su habilidad podía desbloquear una defensa con cualquiera de sus piernas, es ampliamente recordado como uno de los grandes futbolistas de todos los tiempos.
Con su banda en la cabeza y la barba poblada, el hombre que nació como Socrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira se convirtió en el símbolo de toda una generación de aficionados al fútbol.
Nunca llenó el estereotipo de los futbolistas.
Con opiniones filosóficas contundentes, haciéndole honor al gran maestro griego, Sócrates nunca se preocupó mucho por cohibirse a la hora de expresarlas.
Eso lo llevó a que se le conociera no sólo por sus habilidades con el balón, sino también por sus posiciones políticas y su activismo.
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