El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este viernes que de no aprobarse el nuevo presupuesto, su gobierno podría verse obligado a suspender sus actividades.
"Si las negociaciones sobre el presupuesto se rompen podríamos tener que cerrar el gobierno, justo en un momento en que la economía está comenzando a recuperarse", dijo Obama en un discurso pronunciado en un suburbio de Washington.
"Esto podría poner en peligro la recuperación económica, lo que nos afectaría a todos", advirtió el mandatario.
El presupuesto todavía debe ser aprobado por el Senado, pero por el momento el Partido Republicano y el Partido Demócrata no llegan a un acuerdo.
Obama, sin embargo, se declaró confiado. "Sabemos que un acuerdo está al alcance", dijo el mandatario, quien agregó que no aprobar el presupuesto sería un acto "irresponsable".
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