Una familia de agricultores colombianos, trabajan en la recolección de tierra para detener la creciente del Río Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, en el centro de Colombia, el 18 de abril de 2011. Las autoridades de tránsito han cerrado 36 carreteras y se mantienen restricciones viales en más de 200 puntos de alto riesgo, debido a las inundaciones y deslaves como consecuencia del fenómeno de La Niña.(Xinhua)
Avalancha en Útica, el río anegó el 90 por ciento del casco urbano
En medio de la evacuación que realizan las autoridades, con botas, peinillas y palas, los habitantes hacen una limpieza en sus calles y casas.
Seis deslizamientos de piedra y tierra en las vías de acceso al pueblo lo mantienen incomunicado. La creciente simultánea del río Negro y quebrada Negra dejaron a la región sin fluido eléctrico ni telefonía móvilEl gobernador de Cundinamarca, Andrés González, aseguró que gracias a que las alarmas sonaron a tiempo se pudieron salvar la mayoría de las vidas. Señaló que hay más de 120 casas destruidas, más de 100 averiadas y la alerta continúa en la región.
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