La favorita de los sondeos a ganar las presidenciales brasileñas del domingo, Dilma Rousseff, cerró su campaña con un acto en Sao Paulo junto al presidente Luiz Inacio Lula da Silva, con quien llamó a los brasileños a elegir "la continuidad" y se comprometió a "erradicar la miseria", constataron periodistas de la AFP.
"Delante de ustedes asumo el compromiso de erradicar la miseria y de hacer de este país una nación y pueblo desarrollados", lanzó Rousseff ante varios miles de personas, a las que instó además a "elegir a la primera mujer presidenta de Brasil".
Bajo una lluvia persistente y acompañada en el palco por el popular mandatario que la designó candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), la ex ministra repitió una y otra vez su "orgullo" de haber participado del gobierno saliente, que condujo al país a un fuerte crecimiento económico.
"Queremos que Brasil entero esté compuesto por una clase media fuerte, consumidora y pujante", exclamó Rousseff de pantalones negros y cazadora roja (los colores del PT), junto al presidente, él mismo con un gorro colorado, sobre el palco montado en el Sambódromo de Sao Paulo.
El "domingo vamos a mostrar nuevamente que este país democrático sabe hacer sus opciones (...) tanto que ocho años atrás eligió el cambio y la esperanza como presidente de Brasil", sostuvo Rousseff, mientras las banderas del PT no dejaban de ondear a pesar de la intensidad de la lluvia.
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