miércoles, 8 de julio de 2015

¿Qué está pasando en la bolsa china?

Los valores asiáticos, que durante el 2014 se revalorizaron un 150 %, han perdido un tercio de su valor en solo tres semanas, dejándose por el camino más de 2,5 billones de euros

Todo lo que sube, baja. Y todo lo que sube de manera vertiginosa, sufre el efecto contrario prácticamente al mismo ritmo. China ha comenzado a experimentar una de las máximas del sector bursátil. Después de que la bolsa de Shanghái se revalorizara un 150 % en menos de doce meses, el mercado del gigante asiático ha comenzado una desbocada caída en la que más de 2,5 billones de euros se han quedado por el camino. No en vano, la bolsa de China ha perdido un tercio de su valor.
Pero, ¿por qué los mercados chinos van cuesta abajo?

Una subida desproporcionada

Nada tiene que ver la situación actual con la que los parqués chinos vivían hace tan solo unos meses. En el 2014 los títulos del país se habían convertido en el foco de atención de muchos inversores, que animados por sus precios razonablemente baratos, decidieron entrar en el mercado. 
Pero no solo hablamos de inversores profesionales. El mercado asiático captó también la atención de pequeños ahorradores chinos, que, animados por la tendencia alcista, llegaron a endeudarse para comprar más acciones. Sorprendentemente, una parte importante de los 90 millones de pequeños inversores que decidieron meter su dinero en el complicado sector de la bolsa a duras penas contaban con el graduado escolar. La mayoría tiene más de 60 años. Atraídos por el dinero fácil y la llamada de los corredores de bolsa -que según algunos datos llegaron a abrir cuatro millones de nuevas cuentas en una sola semana en el mes de abril-  muchas personas hipotecaron su futuro con un resultado nefasto.
Además, fueron muchos los que entraron en plena racha alcista para comprar caro y vender aún más caro. Y sin embargo, no se toparon con esa realidad.

Las consecuencias de alejarse de la realidad

Son muchos los que pusieron la voz de alarma hace unos meses. Ellos vieron venir una burbuja de importantes consecuencias. Los expertos tenían indicios suficientes. Advirtieron que existían grandesdiferencias entre el crecimiento real del país (cuya economía se ha ralentizado en los últimos meses, llegando a registrar en el 2014 su crecimiento más bajo en los últimos 25 años), y el camino que habían iniciado las bolsas, que crecían de forma desbocada
En resumidas cuentas, los precios de las acciones habían aumentado muy por delante del crecimiento económico y de las ganancias de las empresas que se encontraban detrás de ellas. O lo que es lo mismo, China estaba sumida en una burbuja.

Y, ¿qué pasa con los especuladores?

El regulador chino tiene otro punto de vista sobre el asunto. Según sus datos, las caídas de la bolsa responden a un posible ataque de los especuladores. De hecho, el gobierno ya ha iniciado una investigación para determinar si el mercado ha sido manipulado por los bajistas. 
Y todas las acciones que ha puesto en marcha para parar la sangría van por este camino. El banco central ha bajado los tipos de interés, se ha prohibido la salida de nuevas empresas al parqué, se ha pedido a las compañías cotizadas que inviertan en autocartera (lo que supone comprar acciones propias)...
Y, sin embargo, la tempestad no termina de dar paso a la calma.

¿Ocurrirá lo mismo que con el crac del 29?

Bloomberg -cuya voz se ha erigido como la gran guía en el mundo bursátil- ha publicado un gráfico en el que se compara la situación actual con el comportamiento de la Bolsa de Nueva York durante el crac del 29. Los picos y la simas dan buena cuenta de las similitudes. «Les separan 86 años y 11.600 kilómetros, pero los inversores chinos están empleando el mismo manual que usaron sus homólogos americanos para combatir una crisis que se está llevando por delante las fortunas hechas en la bolsa en una escalada sin precedentes», aseguraba Bloomberg.

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