Un potente terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter ha sacudido el sureste de México. El fuerte seísmo ha dañado centenares de casas y ha dejado un saldo de al menos once personas heridas, pero no ha provocado víctimas mortales.
El epicentro del seísmo se registró a 29 kilómetros al sureste de Ometepec, en el estado de Guerrero. Hace sólo tres meses, también se registró un terremoto de menor intensidad, con 6,5 grados, que causó tres muertos.
El temblor se produjo a las doce del mediodía, hora local, produciendo cortes de luz y problemas en las redes telefónicas.
Miles de personas salieron a la calle asustadas.
Los temblores incluso se sintieron en la capital del país, a más de 500 kilómetros del epicentro.
El temblor se produjo a las doce del mediodía, hora local, produciendo cortes de luz y problemas en las redes telefónicas.
Miles de personas salieron a la calle asustadas.
Los temblores incluso se sintieron en la capital del país, a más de 500 kilómetros del epicentro.
El secretario de Gobernación Alejandro Poiré ha destacado la preparación de México ante este tipo de fenómenos. “Hoy vivimos un sismo de magnitud de 7,8 grados, el más alto desde el sismo de 1985, y lo que se demostró fue la capacidad de
todo el sistema para actuar en consecuencia ante un fenómeno de esta naturaleza”, indicó.
todo el sistema para actuar en consecuencia ante un fenómeno de esta naturaleza”, indicó.
El Ejecutivo mexicano ha mostrado una gran capacidad de reacción en las redes sociales en los momentos posteriores al temblor.
El gobernador del Distrito Federal Marcelo Ebrard se apresuraba a informar de que no había daños mayores en la capital mexicana, y poco después le seguían el presidente Felipe Calderón y el encargado de la seguridad interior Alejandro Poiré
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