En los hospitales de la ciudad se atendieron 48 personas con quemaduras, 9 más que el año pasado. Más de 30 fueron menores de edad.
Al menos 48 personas resultaron con quemaduras por pirotecnia desde el sábado por la noche hasta ayer, según se informó desde diferentes centros de salud ubicados en la ciudad de Córdoba. De los heridos, 33 fueron menores de edad. En tanto, un niño sufrió graves quemaduras al prenderse fuego su disfraz mientras participaba de un pesebre viviente.
En el Instituto del Quemado, que depende del Hospital Córdoba, ayer ingresaron 20 pacientes por la guardia: 6 menores y 14 mayores. Tres resultaron lesionados con petardos, dos con bengalas y dos con cañitas voladoras. José Almada, jefe de Guardia, detalló que cuatro de los menores con heridas en sus manos fueron derivados a hospitales con especialidad en pediatría luego de las primeras atenciones.
Por otra parte, en el Hospital Infantil de Alta Córdoba se atendieron 26 niños heridos por el mal uso de pirotecnia. Según informó Javier Moreno, director del centro de salud municipal, el caso más grave fue el de un menor de 8 años al que se le debió amputar la última falange del dedo índice.
El médico aclaró que todos los casos fueron atendidos por la guardia y que, luego de que se les brindara la atención necesaria, ninguno debió permanecer hospitalizado.
En tanto, un adolescente de 13 años fue hospitalizado ayer por inhalar monóxido de carbono y sufrir quemaduras de primer grado luego de que al parecer manipulara algún elemento pirotécnico que desató un incendio en una vivienda en calle Máximo Garramuño 170, de barrio Parque Don Bosco de la ciudad de Córdoba.
Según informó la Policía, cerca de las 0.30 de ayer se recibió el aviso de un incendio. En el lugar trabajó una dotación de bomberos, que apagó la combustión generalizada.
Como consecuencia del hecho, el adolescente inhaló monóxido de carbono y sufrió quemaduras de primer grado, por lo que fue trasladado al Hospital Misericordia.
Finalmente, en el Hospital de Niños hubo un solo herido.
Casos en aumento. La cantidad de heridos por el mal uso de pirotecnia sigue aumentando en Córdoba. Los 48 casos que se registraron hasta ayer son nueve más que los 39 que se produjeron en 2010 y los 33 que debieron ser atendidos en 2009.
Otro dato importante es que siguen en aumento los menores que terminan con quemaduras. Esta Navidad fueron 33 niños, mientras que en 2010 se registraron 27 casos y en 2009, 22.
Lo más habitual es que los mayores pierdan de vista a los chicos, que manipulan y experimentan con pirotecnia.
No obstante, a diferencia de la noche navideña del año pasado, no se produjeron accidentes de extrema gravedad. Cabe recordar que en 2010 un niño de 6 años fue afectado en la cabeza por la esquirla de una bomba de estruendo cuando celebraba la Navidad con su familia en barrio Los Boulevares. Si bien está mucho mejor, no se ha recuperado totalmente y continúa con rehabilitación.
Por una estrellita. También en el Instituto del Quemado, un niño de 10 años permanecía internado con quemaduras en el 30 por ciento en su cuerpo, luego que se le prendiera fuego un disfraz de ovejita que utilizaba durante un pesebre viviente en la localidad de La Playosa, ubicada 186 kilómetros al sudeste de esta Capital.
De acuerdo a lo reportado por la Policía, el niño, de nombre Ignacio, participaba de un pesebre viviente que comenzó la noche del 23 y que se extendió hasta la 1.15 del 24. Esta celebración es organizada todos los años por la municipalidad local en la plaza principal.
El niño fue alcanzado por una estrellita que le prendió fuego el disfraz de ovejita, lo que le ocasionó quemaduras en el 30 por ciento en su cuerpo. Por ahora, permanece internado en condición estable, según la fuente policial consultada.
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