domingo, 25 de diciembre de 2011

Genocidio en Argelia


El primer ministro turco, Recep Erdogan (foto), acusó ayer a Francia de cometer en el pasado “actos de genocidio” en Argelia, como reacción ante la aprobación de la Cámara de Diputados gala de la ley que criminaliza la negación del genocidio armenio por el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial. El gobierno turco, paralelamente, concretó casi simultáneamente el anunciado retiro de su embajador en París, Tahsin Burcuoglu, y tensó al máximo las relaciones entre ambos países.
El origen del conflicto, que se preveía, fue que en la víspera los diputados franceses aprobaron el proyecto de ley sobre la negación de los genocidios, especialmente el de los armenios, en 1915. Francia reconoce dos genocidios, el de los judíos en la Segunda Guerra Mundial y el de los armenios, pero hasta el momento sólo sancionaba la negación del primero. De acuerdo con la norma, se sancionará la negación de los genocidios con un año de prisión y una multa de hasta 45.000 euros.
No tuvieron efecto sobre los parlamentarios las presiones y las amenazas de Turquía y la presencia de miles de manifestantes en las inmediaciones de la Asamblea Nacional en el momento de la votación. “Francia masacró a un 15 por ciento de la población argelina a partir de 1945”, declaró Erdogan en su dura intervención en una rueda de prensa. “Eso es un genocidio”, afirmó.
Las críticas del mandatario turco alcanzaron de lleno al propio presidente francés, Nicolas Sarkozy, a quien acusó de “fomentar el odio a los musulmanes y los turcos por motivos electorales”, al tiempo que recordó el pasado legionario de la familia del presidente galo.
“Si Sarkozy desconoce este genocidio, puede preguntar a su padre, Pal Sarkozy, que sirvió en la Legión Francesa en los años ’40. Estoy seguro de que tiene muchas cosas que decir a su hijo sobre la masacre francesa en Argelia”, añadió Erdogan. Francia, como parte de su política colonial en el siglo XX, ocupó de manera férrea el territorio de Argelia, en el norte de Africa, entre 1945 y 1962. Dominio para el que no trepidó en la utilización de la tortura contra los independentistas argelinos del Frente de Liberación Nacional (FLN).
Por su parte, el mandatario francés sostuvo desde Praga, donde participó de los funerales del ex presidente checo Vaclav Havel, que Francia ni da ni acepta “lecciones”. De todos modos, Sarkozy intentó calmar los ánimos al expresar que respetaba “las convicciones de nuestros amigos turcos”. Turquía “es un gran país, una gran civilización”, que debe respetar “nuestras convicciones”, sostuvo el presidente francés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario