En “El Monumental”, el equipo de Alejandro Sabella sumó una nueva frustración: igualó 1-1 con su par boliviano, con goles de Marcelo Martins y de Ezequiel Lavezzi. Tras el pitazo final, el elenco albiceleste recibió la reprobación contundente del escaso público que fue al estadio. El martes tendrá revancha en un escenario difícil: irá al calor de Barranquilla para visitar a Colombia.
No fue el regreso esperado tras esa caída histórica contra Venezuela. En el Monumental, Argentina sólo igualó con Bolivia, que le ganaba por el gol de Marcelo Moreno Martins tras un error de Martín Demichelis. El gol de Ezequiel Lavezzi, en la primera pelota que tocó, no alcanzó para darle una alegría al equipo de Alejandro Sabella, que el martes tendrá una dura parada contra Colombia en Barranquilla.
Argentina quería dejar atrás esa derrota histórica en Venezuela y encontrar una identidad de juego. Y parecía que podía darse esta tarde en la cancha de River, porque el equipo salió como un león herido a jugar el partido y a los 40 segundos ya tuvo su primera situación en el área defendida por el arquero Carlos Arias. Fue con una jugada que arrancó Lionel Messi, bien recostado sobre el sector derecho, con Fernando Gago y que definió (desviado por arriba del travesaño) Clemente Rodríguez, ingresando por la izquierda.
Con Bolivia esperando en el fondo, las cosas parecían más simples para Argentina, que tuvo el dominio de la pelota desde el inicio y no lo largó, aunque le haya faltado precisión y mayor presencia en el área chica en los primeros instantes del partido. A los 10 minutos, un cabezazo desviado de Burdisso fue la muestra de ello. Pero, con el correr del reloj, Bolivia creció y a los 13 minutos, aunque no fue para inquietarse, tuvo su primera situación de peligro sobre el área de Sergio Romero con un tiro libre al corazón del área que sacó Demichelis de cabeza. Y cinco minutos después, el equipo de Gustavo Quinteros volvió a arremeter contra el arco argentino, con una defensa que dejó muchas dudas, sobre todo en la marca de Clemente Rodríguez sobre Martins, tanto que casi le comete falta.
Argentina, ahora con menor posesión de la pelota, igualmente intentaba llegar al gol. Y lo consiguió a los 21 minutos, aunque todo fue invalidado en un error grosero del árbitro. ¿Qué pasó? Messi se cortó por derecha y antes de llegar al área (y que le cometieran falta) la tocó para Higuaín, quien definió cruzado sin que el arquero Arias pudiera evitar el gol. Sin embargo, el árbitro ecuatoriano Carlos Vera sancionó la falta sobre la Pulga antes de que definiera Higuaín y por eso todo volvió atrás. En ese tiro libre, como si fuera poco, el tiro de Messi rebotó en la barrera y en un intento de llevar el juego hacia el sector izquierdo, el volante del Barcelona la dejó corta y salió una contra boliviana que podría haber sido letal de no ser porque el propio Pipita, que bajó para sacarle la pelota a Martins y mandarla al lateral.
Trabajaba muy bien Bolivia en el fondo, muy prolijo, y su defensa evitaba que los argentinos pudieran recibir con comodidad y definir con espacios. Y cuando eso no pasaba, aparecía la buena fortuna. Como a los 34 minutos, cuando Pastore decidió no tocarla y probar él al arco, en un tiro que besó el poste y se fue. Messi, sin suerte, intentó dos veces antes de ese tiro del hombre del PSG: en una el arquero retuvo su remate en dos tiempos, mientras que en la otra su remate cruzado se fue lejos.
En el segundo tiempo, los indicios de que lo peor no había llegado todavía aparecieron en escena. En tres minutos, Demichelis se equivocó en la salida y la dejó servida para un tiro de Bolivia que se fue desviado, mientras que en la jugada siguiente el saque desde el arco de Romero se fue directo afuera. Pero fue a los 11 minutos (como si fuera el maleficio del 11/11/11) cuando llegó el gol de Martins, el hombre más peligroso del ataque boliviano, que le ganó la posición a Demichelis –quien perdió una pelota que tenía controlada- y definió cruzado para poner arriba a la visita. Pero la alegría boliviana duró sólo tres minutos. En la primera pelota que tocó, Ezequiel Lavezzi (reemplazante de Ricky Alvarez) recibió de Gago y remató cayéndose para igualar el partido 1-1 en 14 minutos del segundo tiempo.
En el último cuarto de hora, Argentina fue por la victoria. Pero un Messi muy impreciso no ayudaba. Tuvo dos chances la Pulga (a los 29 y a los 30, tras un pase de Demichelis, abucheado cada vez que tocaba la pelota) pero en ambas su remate se fue muy lejos. A los 32 minutos también tuvo su chance Higuaín pero, pese a que estaba en offside, su tiro dio en el palo. Y, cinco más tarde, Lavezzi probó, sin suerte, de cabeza.
Intentó Argentina, eso no puede negársele. Pero demasiado tarde se acordó de buscar el partido y la imprecisión en la puntada final provocó que Bolivia se llevara un gran punto de Buenos Aires. Habrá mucho que mejorar, sobre todo en defensa, de cara al partido contra Colombia, en el calor de Barranquilla. La Selección necesita el triunfo, ese que ya lleva dos fechas sin encontrar.
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