Con la asunción hace menos de un mes del ex fiscal Luigi De Magistris, del centroizquierda, se pensó que el problema comenzaría a ser solucionado. De Magistris no sólo tiene en contra en este tema a la Camorra, también a la Liga Norte.
La gente tiene que esquivar las bolsas de basura mientras camina. Algunos usan mascarillas para no respirar los gérmenes. El olor a podrido es insoportable. En algunas zonas, los mismos vecinos se han puesto delantales y guantes y trasladan la basura a otras calles donde pueden pasar más cómodamente los camiones basureros. En otras, la gente se ha organizado por su cuenta y ha repartido cartelitos diciendo que no se puede sacar la basura antes de las 20. Entonces a esa hora se los ve con la bolsa en la mano y cuando pasa el camión, ellos mismos la tiran dentro. Pero en otros lugares, cuando se acerca el camión, jóvenes de la Camorra –la mafia napolitana– lo echan a pedradas para que no se detenga o incendian la montaña de basura. En muchos casos, el camión recolector es escoltado por un auto de la policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario