Messi superstar
Leo, en llamas, metió tres goles y fue el responsable absoluto del triunfo argentino ante Brasil por 4 a 3, en Nueva Jersey. El equipo de Sabella no jugó bien, la pasó mal en defensa, pero tuvo a su crack inspirado y con eso le bastó.
Por Messi, y sólo por Messi, la Selección derrotó por 4 a 3 a Brasil en el amistoso de Nueva Jersey. El equipo jugó mal, tuvo poco funcionamiento colectivo y un pésimo trabajo en defensa. Pero la inspiración del crack de Barcelona salvó todas las papas. Marcó tres goles y disimuló cualquier falencia con una actuación brillante.
Argentina arrancó apagada, sometida a su mezquino planteo táctico y apenas pendiente de alguna contra. Y lo pagó rapidito. El temor en los clásicos nunca es gratuito. Por eso, después de un par de avances amenazantes del equipo de Menezes, llegó el golpe. Fue a los 23: centro de Neymar, mala salida de la defensa y factura de Rómulo ante el achique desesperado de Romero. No se podía hablar de injusticias. Lo curioso es que no fue que la Selección mejoró mucho de allí al final del PT. Sólo sucedió que se encendió Messi y que en un par de contras dio vuelta la historia. Solito. O ayudado por la primera línea brasileña, insólitamente expuesta.
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